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viernes, 23 de noviembre de 2012
Leyenda del Cerro Monje
Hay en las cercanías de San Javier un 
lugar único tal vez por su historia, historia que ya es leyenda, porque 
hechos y fantasías se confunden en el tiempo. Se trata del llamado " 
Cerro Monje", lugar a donde acuden centenares de peregrinos que llegan 
allí para " pagar sus promesas" o para beber el agua milagrosa que surge
 de una fuente natural o lavar con ella sus males.
Cuentan que hace casi siglos peregrinaba por el mundo un gran pecador 
buscando una señal de Dios que le indicara que sus pecados habían sido 
perdonados. Después de mucho ambular y de haber andado Uruguay arriba, 
naufrago frente a San Javier su barca.
Así llego hasta el cerro, verdadero peñasco sin vegetación, salvo 
gramíneas escasa al cual escalo. En su cima se apoyo cansado en el 
callado que llevaba, y donde este marco la peña surgió un manantial de 
agua pura. Viendo en ello la señal divina que esperaba, comenzó una vida
 austera, de sacrificios y ayuda al prójimo desde aquel lugar que adopto
 como morada.
Llegaban allí de todas parte, indios, portugueses, y españoles a hacerse
 curar por aquel penitente, verdadero asceta que con sus manos y el agua
 del manantial curaba todos los males.
Un día desapareció como había llegado; nadie supo de donde vino ni 
tampoco a donde fue. Pero el agua siguió emanando de la fuente, y es 
dicho, que todo aquel que este exento de pecados y que pide un favor
especial encuentra agua en la fuente. Mas, aquellos que están en pecado 
no la encuentran, debiendo reincidir en sus peregrinaciones hasta haber
saldado sus deudas con Dios. Entonces, se les otorga la petición.
La gente del pueblo explica que las aguas de la peña del Cerro Monje son
 milagrosas y tiene extraños efectos curativos, tal como los tiempos del
 penitente.
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Excelente historia👏
ResponderEliminarbella leyenda
ResponderEliminarEsta re bueno...
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