Los mitos, estrictamente
definidos, son cuentos tradicionales que están cargados de elementos
religiosos que
explican el universo y sus primeros pobladores. Son historias que
tanto el narrador como su audiencia consideran verdaderas y narran la
creación y la ordenación del mundo, tareas normalmente
llevadas a cabo por una deidad (dios o diosa) que existe en el caos,
en el vacío o en algún mundo aparte. Con una serie de hijos y
compañeros, la deidad da forma al mundo y lo llena de vida, e
inicia una serie de aventuras y luchas en las que él o ella logra
liberar el sol, la luna, las aguas o el fuego, regula los vientos, crea
el maíz, las alubias o los frutos secos, derrota
monstruos y enseña a los mortales cómo cazar y arar la tierra.
El ser que lleva a cabo estas tareas, el arquetipo o héroe cultural,
puede presentar una forma
antropomórfica o animal y con frecuencia cambia de forma.
**Es
un fenómeno cultural complejo que puede ser encarado desde varios
puntos de vista. En general, es una narración que
describe y retrata en lenguaje simbólico el origen de los elementos y
supuestos básicos de una cultura. La narración mítica cuenta, por
ejemplo, cómo comenzó el mundo, cómo fueron creados seres
humanos y animales, y cómo se originaron ciertas costumbres, ritos o
formas de las actividades humanas. Casi todas las culturas poseen o
poseyeron alguna vez mitos y vivieron en relación con
ellos.
Los mitos difieren de
los cuentos de hadas en que se refieren a un tiempo diferente del
tiempo ordinario. La
secuencia del mito es extraordinaria, desarrollada en un tiempo
anterior al nacimiento del mundo convencional. Como los mitos se
refieren a un tiempo y un lugar extraordinarios, y a dioses y
procesos sobrenaturales, han sido considerados usualmente como
aspectos de la religión. Sin embargo, como su naturaleza es
totalizadora, el mito puede iluminar muchos aspectos de la vida
individual y cultural.
No hay comentarios:
Publicar un comentario